Reseña del décimo Consejo Digital «El valor de la Equidad y la Diversidad en la Alta Dirección»

La décima Sesión de Consejo LDB contó con un excelente panel para presentar “El valor de la Equidad y la Diversidad en la Alta Dirección”, buscando partir de la situación actual en México y a nivel global. Además, conocer las principales barreras y acciones que se están llevando a cabo para generar una evolución para mejorar esta situación.

“SIN DIVERSIDAD NO HAY INNOVACIÓN”, así fue cono inició su presentación Ana Paula Nacif, quien tuvo la oportunidad de trabajar 33 años en IBM, siendo la primera mujer en el Comité Ejecutivo de la compañía en México.

 Esta experiencia la ha llevado a saber la importancia de la representatividad y miembros disruptivos que no tengan miedo a decir lo que piensan para enriquecer la visión directiva con perspectivas diversas.

Según los datos presentados, aproximadamente hay 125 millones de habitantes en México, siendo las mujeres con un mayor porcentaje de egresados universitarios y las empresas que aprovechan el desarrollo de las mujeres demuestran un 61% más de crecimiento en ingresos. Los equipos directivos con mayor diversidad tienen hasta 21% más de probabilidad de tener rentabilidad por encima de la media. 

A pesar de lo favorable de los datos en cuanto a rendimiento, es claro que el avance para sumar mujeres a equipos directivos va muy lento. Por poner un ejemplo, solo el 8% de mujeres son promovidas a VP y el 3% a puestos de Comité Ejecutivo.

El valor de una empresa aumenta cuando tiene diversidad e inclusión, mejorando los resultados comerciales y la fuerza de trabajo en todos los niveles jerárquicos.

Con esta apertura de contexto Gina Diez Barroso, Presidenta y Fundadora en Grupo Diarq, mostró su entusiasmo para hacer que las cosas cambien y dejar de verlo como algo “natural” y convertir esas barreras en oportunidades de acción con grupos diversos y las acciones de diferentes indoles como el manejo de riesgo. La diversidad no se trata sólo de género, se trata también de formación y la manera de pensar y portar.

La experiencia de María Ariza, le permite estar al frente de BIVA en México y ser parte de una gran cantidad de Consejos, donde la apertura de enfoques es primordial y gran parte de ello se debe a la aportación de hombres y mujeres conviviendo en un mismo nivel, siendo el principal objetivo la rentabilidad en las corporaciones. Una reflexión importante que nos dejó María fue que somos parte de las personas con las que nos rodeamos, por ello es importante rodearse de personas que tengan enfoques diferentes, líderes empáticos, para lograr una apertura de opiniones más sensible enfocado al capital humano.

Eduardo Gutierrez, fiel creyente de la importancia de la inclusión tiene experiencia más allá de México, ha logrado colaborar en países de Centroamérica manejando la Dirección General en IBM. Al iniciar la Dirección en México, el equipo Ejecutivo fue cambiando, hoy en día se enorgullece en tener un equipo con 50% mujeres, convenciéndose en la importancia de manejar un equilibro con un volumen importante. Para IBM, el éxito de su negocio está basado en dos pilares, la innovación y la diversidad de su equipo, siendo parte del ADN de la corporación.

La participación de los miembros no se hizo esperar con preguntas sumamente relevantes que rodean más allá de las organizaciones, hablamos de un involucramiento social que impacta en cada una de las industrias. Incluso la posibilidad de buscar una legislación que permita potencializar la equidad en empresas privadas y vencer las principales barreras que detienen este avance.

Los panelistas participantes están involucrados en diferentes frentes de acción que permitan acelerar el alcance de objetivos, demostrando que todavía hay mucho que hacer, pero todo esto es alcanzable con el apoyo de todos.

En abril tocaremos un tema crucial para todas las industrias en el el contexto político que se avecina en los siguientes meses, es por ello que hablaremos de la “Perspectiva Política y Económica de México…¿qué hacer como Empresarios?”.

¡No puedes fatlar!